Durante un año se redujo el servicio para "incorporar coches con aire acondicionado", según la propaganda del gobierno macrista, que luego se redujo solamente a "obras para mejorar el servicio".

En otro claro ejemplo más de falta de gestión, el gobierno de la Ciudad instaló formaciones usadas en la Línea B que lejos están de cumplir las promesas en los micrófonos.

Los CAF salieron por primera vez esta semana, conducidos por personal jerárquico y sin aire acondicionado, para minimizar su consumo eléctrico. Pero no fue el único problema que encontraron los técnicos.

Los trenes se apagaban, se tuvieron que cambiar todas las puestas a tierra, y hasta se encontraron (al igual que los sorprendidos usuarios) con puertas con manija. Así lo mostraron los pasajeros en las redes sociales.

Ampliar contenido