Odebrecht: un testigo clave y su hijo murieron "envenenados" en extrañas circunstancias
El caso de corrupción más grande de los últimos tiempos con origen en Brasil, en el que incluso quedaron implicados importantes hombres de Macri como Arribas y Calcaterra, dejó un entramado de película: un padre y su hijo muertos por "envenenamiento" con tres días de diferencia. Eran testigos clave de la investigación en Colombia.
Jorge Enrique Pizano era interventor de la Concesionaria Ruta del Sol y una de las piezas fundamentales en la causa que investiga irregularidades relacionadas con la obra en la que trabajó desde 2010.
Pizano, cuya muerte se atribuyó desde el principio a un infarto, había detectado irregularidades y en 2015 informó al fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, sobre sobornos relacionados con el caso Odebrecht.
Ahora, el arquitecto Alejandro Pizano Ponce de León, hijo del fallecido, murió el el domingo (tres días después que su padre) mientras estaba en Bogotá, a dónde había llegado desde Barcelona por el fallecimiento de su papá.
Según su hermana, el hombre se desmayó de manera repentina. Pero según el el Instituto de Medicina Legal, "la causa del deceso fue envenenamiento por ingesta de cianuro". "Las pruebas recaudadas en la residencia de sus padres indican que la víctima habría encontrado el cianuro en una botella de agua saborizada que se hallaba en el escritorio de su padre, de la cual ingirió un sorbo", señala el informe.
"Según personas cercanas a la familia, después de la ingesta del agua, la víctima advirtió un mal sabor e intentó expulsar el líquido; pocos minutos después presentó fuertes molestias estomacales y falleció de camino al hospital". Así lo determinan las pesquisas. La hermana relató que "dijo que sabía inmundo y se desmayó".
Martínez era entonces abogado del Grupo Aval, conglomerado bancario que controlaba la mayoría de las acciones de Corficolombiana, una empresa de soluciones financieras, según destaca el diario El País.
Los sobornos pagados por Odebrecht en Colombia garantizaron, por ejemplo, que el gigante brasileño de la construcción fuera la única firma habilitada para la licitación de un tramo de la Ruta del Sol.
El escándalo, que estalló a principios de 2017, salpicó a las campañas de los principales candidatos en dos elecciones presidenciales y hasta la Administración de Álvaro Uribe.
Por ejemplo, su viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien recibió ,5 millones de dólares de Odebrecht por la concesión de esa obra. Más tarde llegó la captura del excongresista Otto Bula debido a su presunta participación en el millonario caso de corrupción. Y así sucesivamente.