Lautaro había nacido con una cardiopatía, y desde sus primeros meses de vida fue sometido a repetidas operaciones, donde le colocaron marcapasos. A los 11 años había tenido su última intervención, cuando le implantaron una nueva válvula mitral.

Después de una larga espera, apareció un órgano apto para Lautaro, y fue operado de manera urgente: cuatro días después, su mamá Jimena Caggiano anunció su muerte. 

"El órgano llego muy tarde. Quiero que la gente tome conciencia de lo importante que es donar los órganos y no quiero que otros chicos pasen por lo que pasó Lautaro", dijo la mamá en declaraciones a C5N. Este jueves, compartió un triste mensaje en sus redes sociales.