Moreno: las docentes del CEC 801 denunciaron amenazas una semana antes del secuestro a Corina de Bonis
Una semana antes del aberrante hecho sucedido este miércoles, las docentes del establecimiento venían denunciando amenazas en su contra por hacer ollas populares.
"Hoy, después de que habíamos terminado la olla, estábamos tomando unos mates y una de las chicas ve que por debajo de la puerta pasan un papel doblado. Lo levanta y ve que decía "siguen ustedes". No entendíamos y salimos. Las chicas que tienen auto ven que todos los autos estaban rayados de punta a punta. O sea que primero fueron los autos y ahora, seguimos nosotras. Perdón que tiemble, pero esto pasó hace media hora", había relatado Corina de Bonis, docente del Centro Educativo Complementario (CEC) 801 de Moreno, a finales de agosto en un acto en el centro de la localidad.
En aquella oportunidad, la docente había pedido a la sociedad que difundiera el hecho porque, de ninguna manera, ella y sus compañeras dejarían de darle de comer a 250 chicos por día.
"La olla va a seguir porque estamos asustadas, pero no vamos a tener miedo. Así que les pedimos que si pueden apoyar y hacerlo público y contarlo por todos lados. El CEC no va a bajar los brazos. Las ollas por nuestros pibes, nuestras familias y las escuelas vecinas van a seguir", decía Corina.
Esa amenaza se concretó este miércoles cuando tres hombres la encapucharon, la metieron en un auto, le dijeron "el que avisa no traiciona" y le tajearon el abdomen con la leyenda "Ollas no" a la docente De Bonis.
La directora del CEC 801, Leila Méndez, reveló este jueves en declaraciones a Radio 10 que su cuerpo docente había recibido al menos tres amenazas - dos telefónicas y una escrita-. La peor fue de muerte. "En la última nos dijeron que la próxima olla la van a tener que hacer en Güemes y Roldán, que es la dirección del cementerio municipal", contó y aseguró que las mamás y los papás de los alumnos también fueron blanco de mensajes mafiosos.