Milagro invisible
La poca o nula importancia que los medios dominantes de comunicación han dado a la emboscada a tiros contra Milagro Sala y su organización barrial Tupac Amaru, ya no sorprende. Un hecho en donde intentan asesinar a un referente social, a días de una elección, a algunos no les parece trascendente, ni siquiera llamativo.
En su afán por solo destacar las “noticias” que beneficien la defensa de sus intereses, se desbocan y esta carrera vertiginosa hacia sus inconfesables objetivos, resulta demasiada obvia.
Merece más tapas la bronca de un candidato oficialista durante un control vehicular, que un intento de homicidio en plena democracia contra un líder social, en el cual resultaron con heridas de bala dos personas.
No lo hacen solo invisibilizando los ataques a sectores afines al gobierno nacional, también con cualquier hecho que no sume a sus propósitos.
Y así, sigue de largo un suceso gravísimo, como es el atentado narco contra el gobernador de la provincia de Santa Fe. Pareciera que nada de esto importa demasiado como para darle más espacio que un pequeño recuadro en las páginas de un diario.
No ocurrió lo mismo cuando hace algunos años ya, estos mismos medios junto a cierto sector político se ensañaron con Milagro Sala. Durante días la televisión, las páginas de los periódicos y las radios, cumplieron a rajatabla la consigna de estigmatizarla como violenta.
Es una mujer violenta, tiene armas, realiza prácticas de tiro, repetían incansablemente. El demonio en persona. El senador Gerardo Morales, quién antes había participado junto a Sala en varias actividades de la Tupac, decía en horario central en TV: “le pega a las mujeres”y el periodista Alfredo Leuco repetía atónito… le pega a las mujeres.
Por supuesto, todo este bombardeo tuvo llegada en muchas personas y parte del objetivo, asociar a Milagro Sala y todo lo que ella representa con la violencia, estaba cumplido.
Lo que los medios nunca mostraron fue la gigantesca obra de Milagro Sala en Jujuy, destinada exclusivamente a los más humildes de la provincia. Tuve la oportunidad de estar allá y verla en persona, sin que me la cuenten. No voy a hacer acá una descripción de todos los logros de la Tupac Amaru, si quieren existen documentales y páginas de internet donde pueden verlos.
Pero estando en el Jujuy profundo pude ver la emoción de familias enteras entrando a sus nuevas y dignas casas; como entre risas y lágrimas descubrían un baño con inodoro, el cual muchos no habían visto nunca en sus vidas.
Pude ver la celebración del día de Reyes, donde alrededor de 50 mil chicos de toda la provincia reciben cada uno su regalo.
Pude ver como un pibe de unos treinta y tantos se “escapaba” de Milagro para que no lo retara. Se le había caído un diente y no había ido al odontólogo. Cuentan con atención médica y odontológica gratuita.
Pude ver a chicos en la escuela de la organización estudiando “Autoestima”, como una de sus materias principales.
Pude ver dignidad. Pude ver orgullo. Pude ver esfuerzo.
Y por sobre todo pude ver trabajo, muchísimo trabajo.
Nada de esto me lo mostraron por televisión.
@lucasgaldos