Mientras mueran mujeres por el patriarcado, este día nunca será feliz
Una seguidilla de ideas sueltas de una mujer periodista atravesada por una sociedad rota.
Miro a mi alrededor y pienso por qué es necesario seguir insistiendo en que hoy es un día de lucha. Será por las decenas de postales que, con caritas felices y flores, nos invitan a "ser lindas, locas, y atrevidas". Tarjetas enviadas por hombres y mujeres que desconocen el verdadero motivo de conmemoración del día: la lucha de las mujeres trabajadoras por la igualdad de derechos y oportunidades. O será que miro a mi alrededor y veo que faltan periodistas en los medios de comunicación, especialistas en género, mujeres ocupando roles en los que normalmente encontramos un regimiento de varones como deportes, economía o política. O será que los jefes siguen siendo hombres de mediana edad, sin conocimiento de género ni capacitaciones al respecto.
Y me contesto que sí, que es necesario seguir insistiendo en erradicar la violencia machista. Todos los días en la redacción levantamos cables con historias de femicidios, y violaciones. Hicimos entrevistas con mujeres que pidieron perimetrales y que no fueron respetadas. Padres que abusaron de sus hijas en causas donde los fallos no llegan, y donde las condenas son solo un sueño de justicia. Ahí donde el Estado no aparece y las deja solas sujetas a depender materialmente de un hombre violento. Porque en la escala de la opresión las mujeres y las pobres son las que más sufren las vejaciones económicas y sociales. Es necesario reclamar políticas públicas que las protejan eficientemente y que no representen un maquillaje para un año electoral.
Es necesario criar hijos sin estereotipos, sin juguetes sexualizados, sin preconceptos. Sin enseñarles a las nenas a ser femeninas ni delicadas ni a los varones tratarlos de machos insensibles. Basta de cocinitas para ellas, y de armas para ellos. Necesitamos que de una vez los hombres entiendan que las relaciones románticas no son un estado de apropiación ni de pertenencia. Necesitamos deconstruir la idea del amor romántico. Que ni los celos, ni el control tienen que ver con el amor. Que nuestros cuerpos son propios y que hacemos con ellos lo que queremos. Entender que las mujeres disfrutamos de nuestra sexualidad de la forma que queremos sin que eso nos etiquete de ninguna forma. No queremos más que nos cosifiquen, ni que nos griten en las calles. No queremos más que nos vendan cuerpos hegemónicos pero cuando no nos sentimos cómodas con los nuestros nos digan que es nuestro problema por falta de amor propio.
Es necesario que se apruebe el Aborto, Legal, Seguro y Gratuito. Que las mujeres recuperemos la soberanía de nuestros cuerpos. Saber que la maternidad sólo será posible si es deseada y que no debería ser ni un castigo ni un error. Que se ejerza el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo. Que se permita abortar en tiempo y forma a las decenas de niñas violadas que son constantemente revictimizadas por un Estado que señala a la persona incorrecta. Queremos un Estado Laico que deje fuera de las políticas de salud pública a las sotanas con su doble moral. Luchamos por la educación sexual y anticonceptivos de libre acceso. Porque en las escuelas se enseñe las diferentes formas de autopercibirse, que se entienda de una vez que el género es una construcción social y no una condena biológica.
Es necesario hacer hincapié en que las mujeres ganamos un 25% menos que los hombres, que hay muy pocas jefas mujeres, y que a todas nos toca un techo de cristal. Ese que no te deja subir en la carrera laboral solo por ser mujer. Porque el mansplaining sigue siendo moneda corriente aunque seas la mujer que más sabe de ese tema en tu ámbito laboral. Que aún hoy es muy difícil denunciar el acoso laboral porque muchos de los que tienen que hacer lugar a los reclamos son hombres, que protegen a otros hombres. Que la maternidad es vista como un impedimento para la mujer que trabaja y que las estadísticas así lo demuestran. Queremos protección para ellas y sus hijos. Queremos que sus parejas entiendan que el trabajo no remunerado que implican las tareas domésticas deberían de ser compartidas en igual forma.
Es un día de lucha porque el patriarcado y todo su sistema de justicia desproteje a las mujeres, y a las niñas. Porque se terminen y se condenen los travesticidios, los femicidios. Porque se respete la diversidad sexual y todas las formas en que las personas nos autopercibimos. Por la ampliación de derechos y oportunidades. Porque el sistema capitalista deje de oprimir a las mujeres pobres. Por todas las que murieron en el camino. Por todas nosotras.