El 30 de junio el gobierno bonaerense anunció a través de su Ministerio de Infraestructura la suspensión de todos los servicios prestados por Ferrobaires, aduciendo razones de seguridad y “hasta nuevo aviso”. Ya van cuatro meses que los 670 mil habitantes de más de cien pueblos del interior se quedaron sin un medio de transporte crucial para el desarrollo regional.

Después de una brutal inversión y decisión política de recuperar el sistema ferroviario argentino, el funcionario que colocó Macri al frente de la cartera optó por recortar "gastos": el Gobierno que se llena la boca hablando de federalismo, llama "gastos" a la inversión que significaba la movilidad de muchísimos argentinos. 

Se desprende que es una decisión política, más que administrativa: dejar sin trenes a más de 670 mil habitantes de más de 100 pueblos del interior del país provocó la preocupación de los intendentes de Tornquist, Sergio Bordoni, de Laprida, Alfredo Fisher, y de Pringles, Carlos Berterret, quienes demandaron explicaciones y volvieron a recibir otra negativa del Subsecretario de Transporte Ferroviario, Arturo Papazian.

Los ramales que van a Tandil, 25 de Mayo, Chascomús, Bragado, Junín y Alberdi, a Bahía Blanca vía Pringles y a La Pampa, quedaron vacíos. Allí, y en otras ciudades como 25 de Mayo, Bolívar, Daireaux, Bragado y Chivilcoy, la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (Apdfa) juntó las firmas de más de 21 mil vecinos que se sumarán para respaldar un pedido al Gobierno nacional.

Laprotesta se materializará en una marcha, este miércoles hacia el ministerio de Transporte. En las redes sociales, convocaron bajo el hashtag #QueVuelvaElTren y con el lema “Si a los funcionarios no les interesa el tren, más fuerte tenemos que reclamar!!”.