Los abuelos que leen literatura erótica tienen beneficios mentales
El cerebro es un músculo que necesita ejercicio para funcionar plenamente. A veces el rendimiento no acompaña al cuerpo pero siempre nos queda la posibilidad de la lectura.
Un encuentro de especialistas en gerontología reunido en la ciudad de Cartagena reveló que los mayores de 65 años que consumen literatura erótica encuentran estimulaciones que resultan beneficiosas para su mente.
Igual resulta obvio que cualquier tipo de literatura siempre resulta estimulante pero pareciera ser que las letras erotizadas de ciertos textos despiertan emociones en las personas mayores que contribuyen a su memoria y la imaginación.
El psiquiatra Rafael Alarcón, coordinador de la sección de Gerontopsiquiatría de la Asociacón Psiquiátrica de América Latina señaló que la lectura de textos eróticos implica la utilización de "funciones intelectuales como la memoria, la atención, la concentración, la capacidad de pensamiento simbólico y la imaginación. Se da lo que en ciencia llamamos neurogénesis y plasticidad neuronal del cerebro, algo que comprobamos con estudios por imágenes. A través de la lectura, los mayores se dan cuenta de que siguen existiendo, sintiendo y deseando".
Pero no todos los libros "eróticos" tendrían la función de estimular a los mayores. No sea cuestión de leer "cualquier cosa". Hay una lista que incluye textos "cuidadosamente seleccionados" de autores como Vargas Llosa, Borges, Andahazi, Neruda, García Márquez, Amado e incluso algunos más osados como el Marqués de Sade o el famoso y perseguido texto del Decamerón.
Alarcón que dicta talleres de lectura erótica para mayores promociona la realización de ejercicios estimulantes e invita a realizar "tareas para el hogar". Estudios recientes comprobaron que al leer escenas eróticas la mente puede lograr recordar pequeños detalles que no habitualmente no se recordarían con textos políticos o de ensayo. También se quiere evaluar si con el caso de los textos policiales ocurre lo mismo.
La literatura siempre es estimulación, el sexo lo es aún más; por ende la literatura erótica es sinónimo de vida y de imaginación: dos cuestiones que se vuelven clave con el paso de los años.
¡Así que a tu abuelos o a tu padres ya sabés que les podés regalar para su próximo cumpleaños!