Parece que los únicos perros que están bien en el país son los de Javier Milei, aunque no se sepa a ciencia cierta adónde viven ni cuántos son.

Haciendo un relevamiento de la situación en la calle llegaron hasta esta veterinaria cuyo encargado pintó un panorama sombrío que marcó un antes y un después de “la era Milei”.

De hecho han caído las ventas de alimentos para mascotas, que ni siquiera puede prender la calefacción y ni siquiera se ve gente caminando por la calle.