Estela de Carlotto en 1996 escribió cuando su nieto cumplía 18 años, una carta que hoy puede ser vista como una "premonición", ya que se supo que Guido es músico:

"Despertarás un día sabiendo cuanto te quiso y te queremos todos. Y preguntarás un día dónde puedo hallarlos. Y buscarás en el rostro de tu madre el parecido y descubrirás que te gusta la opera, la música clásica o el jazz (¡que antigüedad!) como a tus abuelos. Escucharás Sui Generis o a Almendra, o Papo, sintiéndolos en lo profundo de tu ser porque así lo sentía Laura. Despertarás, querido nieto, algún día de esa pesadilla, y nacerás para tu liberación. Te estoy buscando".

El 26 de junio de 2011 Estela  también escribió una emocionante carta dedicada a Guido, esperando encontrarlo algún día. Hoy el deseo es la realidad más feliz.


Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, "decimos", las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que "te mataron" en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen.

Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.


Tu abuela, Estela.