Las bajas en el consumo interno y en las exportaciones complican al sector vitivinícola
Se trata de una de las economías regionales que más invirtió en el desarrollo tecnológico y en la captación de mercados internacionales. Sin embargo, las políticas macristas ponen en riesgo la rentabilidad del sector y miles de puestos de trabajo.
En San Juan la semana pasada, la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios se reunieron con diputados para expresar la necesidad de declarar la emergencia para el sector, debido al profundo déficit en la cadena de valor con grandes diferencias entre el precio que se le paga al productor y el precio que paga el consumidor en las góndolas.
En abril, la revista especializada Área Tres, expuso la gravedad del mercado en Mendoza, a partir de datos del sitio de ventas inmobiliarias Inmoclick: cerca de 40 avisos que ofrecían grandes, medianas y pequeñas empresas vitivinícolas -en funcionamiento, paralizadas, con restorán, con habitaciones, en producción o no- para la venta.
A pesar del desembolso que prometió el macrismo en enero, los números dados a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura indican que la comercialización cayó un 23 por ciento en junio, respecto al mismo mes del año pasado, y en el acumulado del primer semestre con relación al año anterior bajó un 9,47 por ciento.
Mientras en el mercado interno los vinos a granel cayeron un 20,77 por ciento, los varietales un 11,16% y los espumosos y gasificados un 31,76 por ciento, en los números de la exportación, la caída fue del 22,15 por ciento en dólares y del 22,96 por ciento en volúmenes, según explicó un artículo del sitio losandes.com.ar.