Gabriel Levinas era amigo personal del artista León Ferrari y lo ayudaba a montar algunas muestras alrededor del mundo. Pero según la familia del artista Levinas se quedó con algunas obras. Si bien en un primer momento había sido sobreseído la familia del artista apeló y la Justicia condenó a Levinas a pagar 88.000 dólares por las obras que habían quedado en su poder más otros 50.000 por intereses.

Por eso cuando Lanata relacionó el robo al patrimonio cultural de la Ciudad de manos de un dato del propio Levinas las redes le recordaron que más que especialista en arte lo es en el robo del mismo, según determinó la justicia.

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