La velaban pero se percataron de algo: estaba viva y con los ojos abiertos en el cajón
En el hospital dieron por muerta a una mujer, pero un empleado de la cochería se dio cuenta de que aún respiraba.
Una insólita situación ocurrió este jueves en la ciudad de Chacabuco. El empleado de una funeraria se dio cuenta de que una mujer de 85 años dada por muerta en el Hospital municipal aún respiraba cuando preparaba su cuerpo para su velatorio.
Enseguida, llamó a una ambulancia que corroboró que la mujer, María Muñoz, estaba viva y la volvieron a internar en el centro de salud.
Muñoz, que lucha contra una leucemía, estaba internada desde el 22 de octubre. Ayer por la tarde la desconectaron y hasta se firmó su certificado de defunción, precisaron a TN.com.ar desde la Cochería Olivetto.
“A la tarde dijeron que ya no tenía signos vitales, tipo 10 vinieron de la cochería a buscarla. Cuando la pusieron en el cajón, los hombres que estaban preparando me avisaron de que todavía estaba respirando", contó Gladys, la hija de la mujer, al sitio local de noticias Chacabuquero.
"Lo que más me impactó fue ver a mi mamá en el cajón con los ojos abiertos", agregó la mujer, todavía indignada por la situación que su familia tuvo que atravesar.
"Mi mama está con una enfermedad que ya no tiene cura pero tampoco es para darnos una noticia así", continuó.
Su hermano, Carlos, que vino de Pergamino tras conocer la noticia, dijo estar "choqueado".
"Me avisan de que mi mamá había fallecido y al rato me llaman de que resucitó en la casa velatoria. La verdad que estamos muy mal, muy nerviosos, no sabemos donde estamos parados", agregó.
La familia se quejó también de las explicaciones que recibieron desde el centro de salud. "Lamentablemente la doctora no dio la cara. No debe tener familiares para decir semejante cosa", dijo Gladys.
En la Cochería Olivetto, aún no salen de su asombro. "La señora abrió los ojos con sus hijos presentes. ¡Estaba viva! Hace 40 años que estoy acá y es la primera vez que nos sucede", contó a TN.com.ar Mirta, la dueña del lugar.
"Fue un desastre. Si mi empleado no se daba cuenta, ni me imagino lo que se podría haber armado", agregó.