La policía de Morales reprimió a cooperativistas en Jujuy
Las fuerzas de la provincia desalojaron la toma de trabajadores que reclamaban a la intendencia por la paralización de las obras, en la que ellos mismos trabajan
La policía que responde al gobernador Gerardo Morales desalojó violentamente a los trabajadores de la Federación de Cooperativas Unidas de Jujuy y sus familias, que llevaban adelante una toma pacífica en protesta desde el 1° de enero, en reclamo para que la intendencia articule los fondos prometidos por la Nación para finalizar las obras de vivienda.
Se trata de terrenos con viviendas a medios construir en el barrio La Ovejería, en la localidad de Monterrico, donde los cooperativistas resultaron ferozmente agredidos con golpes incluso a mujeres con niños en brazos y diez detenidos, con tres mujeres heridas -una de ellas con el brazo dislocado- y otra discapacitada que se desmayó dos veces en la comisaria, según medios locales.
Los cooperativistas acusan al intendente macrista Carlos Ibarra de querer quedarse con los terrenos que les fueron otorgados a los grupos cooperativos. Desde Nación tampoco habrían cumplido con el dinero destinado a la construcción de viviendas, varias de ellas prometidas a los propios cooperativistas. De ahi que hayan decidido ocupar las edificaciones inconclusas.
“Personal de la policía llegó al barrio y desató una fuerte represión sobre quienes se estaban manifestando de manera totalmente pacífica, ante los ojos de hombres, mujeres, niños y medios de la prensa local”, denunció la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) a través de un comunicado publicado por Página 12.
"Si bien fueron liberados, hay dos causas contra los compañeros, por usurpación y resistencia a la autoridad, por lo que haremos todo por limpiar el nombre de la cooperativa y el de cada uno de ellos. También realizaremos una denuncia por el maltratado sufrido. Este atropello no puede ser. Dicen que somos delincuentes cuando simplemente somos trabajadores cooperativistas", expresaron los cooperativistas de Monterrico.
“Las y los compañeros no solo contaban con una fuente de trabajo, sino también con la satisfacción de que algunas de esas viviendas serían destinadas para las y los trabajadores del sector”, añadió la CNCT al tiempo que resaltaron que estaban vigentes negociaciones y diálogo con las autoridades.