La mujer boliviana que había cruzado cocaína para tratar el cáncer de su hijo, quedará libre
La trama que conmovió las últimas semanas parece haber tenido un final esperanzador, para la manera que tiene la Justicia argentina de afrontar una problemática de larga data, como lo es la criminalización del eslabón más bajo en la industria narco: la condena a las personas que por necesidad se arriesgan al transporte de sustancias. Un caso que desde la investigación periodística provocó una decisión de política sanitaria por parte de Evo Morales y la articulación para que la víctima recupere su libertad.
La historia de Claudia se conoció cuando a su hijo le quedaban pocos días de vida. La lentitud de la justicia y su errada política de criminalizar a las llamadas 'mulas' -el eslabón más débil del narcotráfico- trabaron las chances durante meses para que esta familia de Bolivia pudiera actuar por la vida del adolescente de 13 años, cuya integridad se veía amenazada por un cáncer fulminante.
La mujer se había arreisgado para conseguir el dinero del tratamiento de su hijo Fernando de 13 años, afectado por un tumor en el hueso de su pierna izquierda. Claudia, que trabaja como empleada de limpieza no tuvo más remedio que entregarse al negocio narco y acordó una entrega en Buenos Aires por 500 dólares hace exactamente un año. Sin embargo quedó detenida, su hijo se deprimió, su enfermedad empeoró. Desde la cárcel lanzó un desesperado pedido por ver a su hijo por última vez, y la repercusión mediática ayudó a acelerar el trámite.
Con la reciente excarcelación dictada por el juez federal Ernesto Hansen, la mujer podrá quedarse en Bolivia junto a sus tres hijas: "Se hizo justicia, estoy contenta, feliz, quiero agradecer a Infobae por contar mi historia y a mis defensores porque también ellos se han movilizado. Tengo a mi hijita acá conmigo, estoy muy agradecidísima, me voy a quedar con mis hijitas, me queda salir adelante, trabajar para mantenerlas a ellas y no volver a separarme", le dijo Caudia a Infobae desde la ciudad de Montero.
El abogado Andrés Reynoso, defensor oficial de Claudia, había pedido, además del sobreseimiento, la excarcelación. Incluso el Gobierno boliviano semetió en el caso y le envió al titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 2 de Jujuy, Federico Zurueta, un informe socioambiental de la casa de la mujer y pudo corroborar que ella había cumplido con el requisito que le impuso Hansen, cuando le concedió la salida que era verificar su presencia cada 72 horas, lo que resultó determinante para que la madre de 33 años fuera puesta en libertad.
Incluso el interés de parte del gobierno boliviano se transformó en una política muy importante. El presidente Evo Morales anunció que el Estado cubrirá los tratamientos de todos los pacientes oncológicos de Bolivia durante un año, algo para lo que hasta ahora había que pagar, tanto en hospitales públicos (aproximadamente 700 dólares) como privados (U$D 4.500).
La investigación que publicó el periodista y escritor Fernando Soriano en Infobae resumía cómo se transformó la vida de la mujer boliviana que aceptó convertirse en una 'mula' narco y trasladar dos valijas con 1.160 gramos de cocaína hasta Buenos Aires. La mujer de 33 años fue detenida en octubre del año pasado en la ciudad de Orán en Salta, a bordo de un remis embarazada de dos meses y con dos maletines que a simple vista se veía 'intervenidos' para esconder mercadería en un interior.