José Piazza, delegado por la Asociación de Trabajadores del Estado, organización que tuvo duros enfrentamientos sindicales, políticos y judiciales con la administración de García Caffi, sostiene que "el macrismo convirtió al Colón en el Luna Park".


"A partir de la administración de (el jefe de gobierno porteño) Mauricio Macri, el Colón dejó de ser un teatro de rédito social para convertirse en un ámbito de negocios privados con fondos públicos", denunció Piazza.


Como un ejemplo de esa modalidad, recordó la utilización del Colón para los espectáculos generados entre la compañía Sinergya y el ex diputado del PRO Avelino Tamargo, que pudo utilizar las instalaciones del teatro para desarrollar los shows "Las elegidas" y "Los elegidos".


Una columna de opinión que el periodista Diego Fischerman publicó el 10 de noviembre pasado en Página 12 recordó, a propósito de "Los elegidos", que "los especialistas sostienen que el uso de amplificación dentro de la sala, en el nivel usual para las músicas populares, causa daños a la estructura" del Colón.


En el escrito citó, además, la Ley de Autarquía del Colón (Ley 2855), que en su artículo 2, detalla: "El Ente Autárquico Teatro Colón tiene la misión de crear, formar, representar, promover y divulgar el arte lírico, coreográfico, musical y experimental, en su expresión de excelencia de acuerdo a su tradición histórica" y sintetizó entonces que "en tanto esa norma no se derogue, cualquier otra programación estará, sencillamente, incurriendo en delito".


La nota de Fischerman también evocó que la sala principal del Colón, uno de los templos mundiales de la lírica, fue utilizada para lanzamientos comerciales e incluyó "la graciosa cesión de la sala principal del Colón para el festejo del Día del Peluquero (el 25 de agosto de 2013)".


A modo de balance de la gestión de García Caffi desde la visión de los trabajadores, Piazza, quien es trompetista de la Orquesta Filarmónica, comenta que "nunca recibía a nadie y después de hacer el trabajo que quiso el macrismo, ahora se va con la misión cumplida".


Parte de ese trabajo fue, según lamenta el músico, "haber bajado notablemente la cantidad de producciones asumidas por los trabajadores del Colón en cada temporada para suplantarlas por espectáculos de afuera".


A modo de ejemplo, comenta que "antes teníamos más de 20 conciertos por año, pero para 2015 tendremos solamente 14 conciertos y cuatro títulos de ópera".


La llegada de Lopérfido acompañará una temporada diseñada por su antecesor en la que destaca, por ejemplo, un nuevo encuentro entre los célebres pianistas argentinos Daniel Barenboim y Martha Argerich para julio venidero.


Lóperfido fue correligionario del Ministro de Cultura porteño Hernán Lombardi en el denominado "Grupo Sushi", que fue una de las usinas que nutrió al radical Fernando de la Rúa en su aventura como presidente al frente de la Alianza.


De la Rúa debió renunciar a su cargo y huir en helicóptero en medio de las protestas populares de diciembre de 2001, mientras Lopérfido se desempeñaba como secretario de Cultura y Comunicación desde el 10 de diciembre de 1999.


Aunque el cargo en el Colón -que asumirá el lunes 9 de febrero- supone una mayor presencia y jerarquía en el staff cultural del macrismo, el esposo de Esmeralda Mitre ya trabajaba en el área ya que desde 2011 dirigió el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA).