Finalmente la Justicia de Familia de la ciudad de Rosario declaró nulo un matrimonio de tres años ya que el hombre le indicó a su mujer que es homosexual.

El casamiento fue en 2013 tras un noviazgo de nueve años en el que finalmente la mujer decidió separarse. La determinación estuvo a cargo de la jueza del Tribunal Colegiado de Familia número 7, Gabriela Topino.

La jueza determinó en su fallo que "no obstante el trámite matrimonial realizado, la voluntad de ambas o al menos de una de las partes no es sincera" y advirtió en cuanto al matrimonio que "su propósito se encuentra muy distante de lo que las palabras rituales han querido expresar".

En su declaración la mujer sostuvo que había tenido una relación excelente con el hombre durante su noviazgo y que sentía que conformaban una "pareja ideal".