La historia de Yamila, presa hace cinco años por un aborto espontáneo
Fue condenada a 9 años de prisión luego de un parto espontáneo mientras estaba en el baño de su casa. La joven de 19 años sufrió violencia de género por parte de su pareja y ya tenía una beba de un año y medio.
Una joven fue condenada a 9 años de prisión por la muerte de su bebe luego de haber tenido un parto espontáneo mientras estaba en el baño de su casa. La jueza Marisol Usandizaga consideró que provocó la muerte del recién nacido "mediante actos que ocasionaron lesiones graves encefálicas de origen traumático".
Fue en Rosario en el año 2012. Yamila, de 19 años, desde entonces cumple prisión domiciliaria, respecto a eso lo voceros judiciales remarcaron que seguramente siga en ese estado aunque la sentencia diga "prisión efectiva" hasta que la condena quede firme ya que se descarta que el fallo será apelado.
Cualquier similitud al de la joven Belén en la provincia de Tucumán que fue liberada luego de estar en prisión por un aborto esponáteno, tuvo repercusión a raíz de las marchas que protagonizaron organizaciones feministas y de derechos humanos para su liberación. Además el Consejo Nacional de la Mujer se presentó como Amicus Curiae (amigos del Tribunal).
La jueza sostuvo que la mujer "provocó la muerte del recién nacido, que llegó a respirar, mediante actos que ocasionaron lesiones encefálicas graves de origen traumático. Tenía plena conciencia para comprender la criminalidad de sus actos.Lo dejó en situación de desamparo, al no prestarle intencionalmente los auxilios o cuidados necesarios para su supervivencia, ocurriendo como consecuencia de tal omisión, la muerte del mismo, ocultando lo sucedido a sus padres convivientes”.
En marzo de 2012, ya era mamá de una beba de un año y se había separado de su pareja luego de padecer violencia de género constante tuvo una hemorragia que desembocó en un parto espontáneo del bebe mientras estaba en el baño de su casa. El bebe cayó al inodoro y, tras pensar que había muerto, "asustada y en estado de shock" lo envolvió en una bolsa y escondió el cuerpo entre las prendas sucias del lavarropas.
Cuando sus padres tomaron conocimiento de la situación, la acompañaron a un sanatorio privado de la ciudad para que la asistieran. Allí le dijeron que debían realizar la denuncia policial por lo ocurrido y quedó detenida en la comisaría 16.
En mayo del 2015 la jueza de Instrucción Delia Paleari, ordenó la prisión domiciliaria, que empezó a tener efecto el 1 de octubre.
El Consejo Nacional de la Mujer presentó un documento en el que aseguran que "haber sometido a la mujer a un proceso penal de cuatro años y nueve meses de cárcel efectiva, más un año de arresto domiciliario, es una manifestación de discriminación de género".