Junto a Scott van Zyl, Theunis Botha era uno de los cazadores profesionales más famosos de África. Nacido en Sudáfrica, había fundado Big Game Hound Safaris, empresa que se especializa en usar perros sabuesos para cazar leopardos.

El viernes pasado, iba con un cliente en cercanías del Parque Nacional Hwange, en Zimbabwe, cuando entró a una zona donde había una manada de elefantes. Botha, de 51 años, disparó entonces a tres de las crías de la manada.

En esas circunstancias, un cuarto animal, presuntamente la elefanta madre, lo envolvió con la trompa y le levantó unos metros del suelo. Otro integrante de la expedición intervino con el fin de salvar a Botha del ataque, abriendo fuego contra la elefanta.

El animal cayó muerto pero encima del cazador profesional, causándole la muerte.

Botha era amigo del nombrado Van Zyl, cuyos restos fueron encontrados el mes pasado en el estómago de dos cocodrilos, también en Zimbabwe.