La policía actuó como tenía que hacerlo luego de un llamado al 911 que denunciaba un robo a una empresa de caudales.

Ante la denuncia se armó un gran operativo que podría haber terminado con un tiroteo pero en ese momento desde la empresa avisaron con altoparlantes que se trataba sólo de un simulacro.

Claramente el no haber avisado no sólo hizo que la policía gastara recursos sin sentido sino que el tema podría haber terminado con muertos y heridos.