Incendio en una escuela en Moreno: los primeros peritajes hablan de intencionalidad
La escuela secundaria 36 y la primaria 32 en el barrio Bongiovanni, en Moreno, sufrió graves daños. De acuerdo a las primeras investigaciones hay indicios que acreditan la intencionalidad. Los docentes relacionaron el hecho a la serie de "amenazas" que denuncian en la zona, mientras que en la Provincia sugieren un "sabotaje" para impedir el inicio de clases.
La triste imagen del colegio en llamas recorrió las pantallas durante la mañana, sin embargo la peor noticia se conoció hace minutos: los peritos del cuartel de bomberos "Luján", consideraron que fue intencional sumando además elementos hallados por la policía científica, como una fogata improvisada a metros del lugar incendiado.
El edificio escolar donde funciona la escuela secundaria 36 y la primaria 32 en el barrio Bongiovanni, en Moreno, sufrió la destrucción total de la preceptoría y una de sus aulas. En la preceptoría se guardaban instrumentos y legajos, además de funcionar como espacio del Equipo de Orientación Estudiantil y la biblioteca. Se trata de espacios que se construyeron gracias a las diversas actividades de la cooperadora como rifas, fiestas, sorteos y el apoyo de las familias, según reflejó cosecharoja.org.
La preocupación de la comunidad educativa se suman a supuestos sabotajes de escuelas en General Rodríguez, el caso de Corina -la maestra secuestrada y torturada- la granada en el hospital Paroissien de La Matanza y las amenazas de Berisso.
Desde la justicia, el procurador general de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, confirmó el hallazgo de material que indicaba la intencionalidad del ataque en dos puntos de la escuela: un pasillo y un archivo, donde había material probatorio de que hubo intencionalidad.
Al mismo tiempo, la Escuela N° 47, también de Moreno, era víctima de un robo y destrozos. Por suerte, esta vez a diferencia de lo que ocurrió con la explosión de una garrafa por el mal estado estructural de la escuela 49 donde murieron Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, no hubo que lamentar heridos.