Iglesia, abuso y castración
La Iglesia Católica holandesa mandó castrar a menores para "ayudarlos" a superar su "comportamiento homosexual", según una investigación realizada por el periódico holandés "NRC Handelsblad".
La investigación, que se hizo en base a testimonios de víctimas de abusos sexuales por eclesiásticos en Holanda, concluye que entre los casos se encuentra el de un menor que sufrió abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos en un internado y después fue castrado.
El trabajo de investigación del periódico señala que existen evidencias de al menos diez casos similares, consignó la agencia alemana DPA.
El diario indica además que una comisión especial creada para investigar los casos de presuntos abusos sexuales a menores por integrantes de la Iglesia holandesa, bautizada "Comisión Deetman", no hizo referencia alguna a esos casos de castración.
Aunque la comisión fue informada de la sospecha de que existían casos de castración "por homosexualidad", decidió no incluir esa denuncia en un informe que se publicó recientemente en Holanda, indicó el "NRC Handelsblad".
Uno de los casos que citó el periódico es el de Henk Heithuis, quien era menor de edad en 1956, y fue castrado ese año, según su propia versión, tras sufrir abusos en un internado católico en la localidad holandesa de Harreveld, en la provincia de Gelderland.
Heithuis fue víctima de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos y fue sometido a una operación de castración por recomendación expresa de la dirección de ese internado para intentar "corregir su homosexualidad".
La oposición en el Parlamento holandés, encabezada por el Partido del Trabajo (Pvda, laborista) el liberal de izquierdas D66 y los ecologistas de Groenlinks (izquierda verde) expresaron hace semanas sus dudas acerca de la profundidad y el detalle en la investigación de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica holandesa.
Según la oposición de izquierda, el informe de la "comisión Deetman” ha dejado muchos interrogantes sin resolver.