Ante una verdadera multitud, el papa Francisco celebró su primera misa en Cuba, en el marco de su visita a La Habana, en una jornada histórica, que contó, además, con la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El informe de 678 recorre todas las repercusiones de la actividad del Sumo Pontífice, pero además, expone a los voceros del Grupo Clarín, quienes continúan cuestionando la cercanía que mantienen Francisco y la Presidenta de la Nación.

En este caso, desde La Habana, los periodistas intentaron desprestigiar la presencia de Cristina, calificándola de “insignificante”, cuando el propio embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés, contó que fue el Papa quien decidió encontrarse con la mandataria.