Como un método para quitarle fuerza a la protesta de los trabajadores aeronáuticos, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) prorrogó la habilitación para que efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de Fuerza Aérea puedan desempeñar funciones en plataforma y prestar servicios de rampa, "ante la presentación de circunstancias excepcionales que así lo requieran".

La medida, que el organismo había dispuesto hace una semana para evitar conflictos sindicales en medio de la cumbre del G20, tiene vigencia por 30 días, y se oficializó el mismo día que la empresa Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos tienen previsto mantener una reunión para acercar posiciones luego de los cuatro paros que se realizaron durante el mes de noviembre.

Entre los argumentos de la resolución se remite a un decreto de 1973 que "caracteriza a la actividad que se presta en los aeropuertos y aeródromos públicos, vinculada directa o indirectamente a la aeronavegación, como un servicio público esencial para la seguridad y desarrollo de la aviación civil, cuya responsabilidad está a cargo del Estado Nacional".

Además, se detalla que la empresa Intercargo solicitó a la ANAC "la ampliación del personal oportunamente autorizado", tanto de la PSA y de la Fuerza Aérea, para prestar servicio de rampa en el marco del G20.

Uno de los principales conflictos fue la suspensión por parte de Aerolíneas Argentinas de 376 empleados que participaron de una asamblea de 11 horas el pasado 8 de noviembre, lo que provocó la suspensión de 258 vuelos.