El argentino Nicolás Fuster, quien vive en Roma, tuvo la oportunidad de cruzarse con el papa Francisco y le entregó en mano un pañuelo verde, símbolo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, y una carta.

Según publicó en su cuenta de Twitter, en la carta Fuster intenta explicarle a Bergoglio las bondades del aborto legal, según el proyecto de ley que se está tratando actualmente en el Congreso argentino.

Todo un gesto de amabilidad de parte del Pontífice al recibir el pañuelo y, al mismo tiempo, todo un gesto inútil por parte del joven argentino. Si no lo sabe, que lo sepa: Francisco es jefe de la Iglesia Católica, la organización dedicada ancestralmente a promover el sometimiento de la mujer.