Noelia Fernandez, una joven de 28 años de Lanús, se dirigió el jueves 4 de enero a la Clínica Materno Infantil de Lomas de Zamora, donde tenía una cesárea programada para dar a luz a su tercera hija.

Después de la intervención quirúrgica, ella y su hija Julieta -que nació sana y con más de cuatro kilos- fueron trasladadas a una habitación común juntas. Sin embargo, a horas del mediodía Noelia comenzó a tener dolores en todo el cuerpo, le bajó la presión, comenzó a temblar y tenía la vista borrosa. En ese momento le tomaron la presión, le dijeron que se tranquilizara y en el resto de la tarde nadie acudió a ver cómo estaba.

"Noelia llegó a conocer a la nena, le dio un poco de teta pero se sentía igual, se desvanecía, se le nublaba la vista y no venía ninguna enfermera. Se sentía mal", dijo en diálogo con C5N Mayra, hermana de la víctima.

Recién a las 18 horas, luego de que la familia alertara que Noelia largaba espuma por la boca, fue asistida y llevada a un quirófano ya desvanecida. Momentos después, y tras seis horas de agonía, el anestesista le informó al marido y la familia que estaba presente que Noelia había fallecido.

"Estaba fría. Tenía calor. Se le nublaba la vista. La médica tenía que quedarse hasta las 7 de la mañana del otro día y a las 10 de la noche se fue. Nadie nos escuchó y mi hermana murió en la clínica", dijo Mayra desde el velatorio de su hermana. "No nos dieron parte médico. No sabemos por qué murió, qué fue lo que pasó. No es la primera vez que pasa un caso así".

A partir de lo ocurrido, la familia aseguró que intentaron contactarse con el director de la clínica ubicada en Manuel Acevedo 253, en el centro de Lomas de Zamora, pero que no los quisieron recibir y les dijeron que la médica responsable se retiró antes de su guardia porque se sentía mal.

Según la familia de Noelia los médicos "se pasaron" en la cantidad de anestesia y esto le produjo a la joven madre un paro cardiorespiratorio, por eso denuncian a los médicos por mala praxis. La joven fallecida era madre de una nena de 4 años, un nene de 2 años y la beba recién nacida.

A raíz de la falta de respuestas y la bronca por el fallecimiento de la oficial de policía de la comisaría 1º de Lanús, sus familiares y amigos pintaron la fachada de la clínica con inscripciones como "asesinos" o "Justicia por Noelia".