Se hizo justicia
Florencia Peña se emocionó al recordar su video privado y las consecuencias que le trajo
Un tatuador riojano fue condenado a 5 años de prisión por viralizar videos y fotos íntimas de su expareja asentando un precedente importante para la llamada "pornovenganza".
La Justicia consideró que el divulgar material íntimo de otra persona sin su consentimiento es un delito grave que merece una pena de prisión efectiva.
Patricio Pioli, el tatuador riojano que divulgo material de su expareja deberá cumplir condena tras las rejas lo que deja en claro la gravedad del delito.
Según contó Florencia, claramente compungida al recordar su propia experiencia, es un delito que se sigue cometiendo todos los días ya que es muy difícil frenar la viralización de ese tipo de material.
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