El femicida Daniel Zalazar, profesor de taekwondo, fue detenido luego de la masacre en el hospital Central de la capital mendocina. Llegó herido y alegando haber sido víctima de un robo y fue trasladado a la comisaría 7 de Godoy Cruz donde lo imputaron por el delito de homicidio agravado, homicidio simple en dos hechos y dos tentativas de homicidio. Durante la tarde del domingo, intentó matarse en una de las celdas de la seccional entonces aumentaron la seguridad.

Según el diario El Sol, en la comisaría sostuvo que cometió los crímenes porque lo "hicieron sacar". El hombre asegura que en reiteradas ocasiones intentó acercarse a su ex Claudia Arias que fue la tercera mujer atacada en la casa de la calle Entre Ríos, pero cada vez que lo hacía ella llamaba a la Policía.

El ataque ocurrió sucedió el domingo pasado en una vivienda situada en la calle Entre Ríos 1867, en el barrio Trapiche de dicho departamento cercano a Mendoza Capital. Allí Claudia Lorena Arias de 31 años se encontraba junto a tres de sus hijos menores de edad, su tía Marta Susana Ortíz de 45 y su abuela Silvia Vicenta Díaz de Ortíz de 90.

El asesino antes de fugarse del hogar dejó el gas abierto y una vela prendida para que explote todo. Durante los asesinatos, uno de los hijos de una de las víctimas, Lucas de 11 años, se escondió en el baúl del auto con su perro y fue quien, cuando terminó todo, llamó a la Policía: "Papá mató a mamá", dijo al teléfono. 

Lucas ingresó con varias heridas y presentaba una perforación gástrica, una laceración hepática y fue operado durante tres horas y quedó internado en terapia intensiva. "Lo atacaron con una saña nunca vista", sostuvieron desde el hospital de Niños, Humberto Notti. Por su parte, su hermanita de 10 meses ingresó con dos cortes en la zona del cuello e indican que las lesiones "fueron intencionales". Los menores serían hijos de la misma madre y, la bebé, hija del asesino aunque todavía no había sido reconocida por él.

"El asesino estaba en pleno uso de sus facultades, sabía lo que hacía, no puede alegar emoción violenta ni un brote psicótico", aseguró el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier. El hombre, que no tiene antecedentes por violencia, quedó detenido "en un típico caso de prisión preventiva porque no hay excusa para que salga" en libertad.

Según la agencia Télam, se sospecha que uno de los conflictos que mantenía Zalazar con la exmujer era porque él, aparentemente, no quería reconocer la paternidad sobre la bebé. 

Por otro lado, el informe preliminar de las autopsias realizados en los cuerpos de las tres mujeres asesinadas revela que las víctimas murieron por múltiples heridas de arma blanca en cuello, rostro y cráneo. 

Este caso ocurrió cuatro días después de la multitudinaria marcha nacional "NiUnaMenos" en contra de los femicidios y la violencia machista y se suma a una preocupante lista de asesinatos a mujeres en distintos puntos de la provincia de Mendoza: Julieta González de 21, Janet Zapata de 35, Ayelén Arroyo de 19 y Doelinda Tropán de 41.