En Seattle decidieron darle una limpieza final a una pared asquerosa
En la ciudad del grunge la costumbre de dejar el chicle pegado en un callejón se inició en 1991 pero las autoridades decidieron poner fin a esta particular tradición.
Los trabajos de limpieza se iniciaron el martes de esta semana aunque tardarán un par de días en completar la titánica tarea, según afirmó Emily Crawford, vocera de Pike Place Market, donde está situada la famosa pared.
"Comenzaron buscando espacios libres para pegar sus chicles y al ir completándose, decidieron tomar como propios otros ladrillos o cualquier espacio libre", relató Crawford en referencia a la masiva cantidad de goma de mascar que primero comenzó siendo pegada por los clientes del bar cercano y luego se transformó en un punto turístico.
La decisión de sacar esta "marca de la ciudad" se debió a que el calor hacía que el chicle se despegara y terminara sobre la vereda generando un estado insalubre en la zona y atrayendo a las ratas.
Habrá que ver si pueden mantener el lugar limpio para siempre o si esa rebeldía nacida en la oscuridad de una noche de bar vuelve a pegarse sobre la pared.