Matías Malfante era profesor de Educación Física del Instituto del Rosario, en Villa María, Córdoba, de donde fue despedido por adherir al paro y los reclamos docentes. Veinte días atrás, Malfante se había unido al Sindicato Argentino de Docentes Privados.

Pero su despedida estuvo cargada de emoción, sobre todo, porque sus alumnos le dieron el adiós en medio de lágrimas, junto a algunos padres y varios integrantes de los gremios docentes.

Matías contó que no vio reflejado su sueldo en su cuenta bancaria, y llamó a la escuela desde donde le confirmaron que había sido despedido. Pero como no recibió un aviso formal, al otro día asistió a su puesto de trabajo.

A pesar de que quisieron impedirle el ingreso a la escuela, el docente logró llevar a cabo sus tareas de ese día, pero fue a la salida que se sorprendió con la reacción de los chicos.