El informe titulado  "La situación de emergencia educativa en el Sur de la Ciudad y el impacto de la inscripción online", dio cuenta de "escuelas relevadas donde se asignaron vacantes y que a la fecha no están en funcionamiento". Se trata de casi 800 vacantes que en realidad no existen.

El sistema de inscripción online ideado por el PRO "otorgó" vacantes en tres escuelas de educación inicial en donde se instalaron aulas container que nunca se habilitaron junto con un supuesto jardín maternal que no existe (que debería estar ubicado en el Club DAOM de Flores).

Los docentes denunciaron que se tratan de "alumnos" que  "se encuentran bajo un registro formal de escolarización, pero en realidad no concurren a esa escuela, en virtud de que no existe".

El nuevo colectivo, integrado por la Multisectorial por la Educación Pública, los gremios Ademys y UTE, padres docentes y organizaciones de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires elaboró el crítico informe  y subrayó el fracaso del sistema de inscripción online.

El sistema online, avalado por el PRO, generó problemas a más de  10.000 chicos en edad escolar,  que vieron imposibilitado su acceso a la educación pública en la Ciudad de Buenos Aires.

La inscripción online fue "un absoluto fracaso", afirmaron, porque el 90% no pudo realizar el trámite en línea sino a través otras alternativas ofrecidas a posteriori. Además se cuestionaron las  "supuestas soluciones" ante las fallas del sistema, como la implementación de facilitadores, la construcción de aulas modulares, o la contratación de micros para el traslado de los niños, que tienen un costo de dos mil pesos diarios por unidad.

"Es una irresponsabilidad y un bochorno en términos de eficiencia de gestión: no sólo es una falta de respeto a los pibes, sino a toda la ciudadanía", aseguró a Télam José MMachain, miembro del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

El secretario general de UTE Esteban Sueiro, denunció el gasto de "millones de pesos en la inscripción online", y dijo que "después de eso tuvieron que poner los facilitadores -a través de una contratación directa-, las aulas container y los micros".

Con ese dinero "se habrían construido muchas escuelas", afirmó a Télam Sueiro, y dijo que "no se entiende cómo gastaron millones en ese sistema cuando se podrían haber construido escuelas, con un valor de entre 8 y 10 mil pesos el metro cuadrado.