El papa Francisco encabezó este jueves una misa en el santuario de la Virgen de Jasna Gora, en Czestochowa, Polonia, la más venerada por los católicos polacos y por Juan Pablo II.

Ante unas 300 mil personas y mientras la ceremonia se desarrollaba con normalidad, Francisco tropezó y cayó al suelo aparatosamente, pero quienes estaban cerca llegaron a tomarlo de las vestiduras y evitar que se lastimara. De modo que pudo continuar la misa con absoluta normalidad.

La escena en fotografías: