El Papa recibió a Milagro Sala junto a referentes de los pueblos originarios
El Papa Francisco recibió a la referente de la organización Tupac Amaru y a una comitiva integrada por referentes de los Pueblos Originarios y se comprometió a trabajar en la restitución de sus derechos.
La organización Tupac Amaru informó en un comunicado que una delegación integrada por Sala; María Ester Mamani, también referente del Pueblo Kolla; Mariela Flores, del Pueblo Diaguita y Jorge Ramos, coordinador del Área de Pueblos Originarios de la Organización Barrial, se reunió con el Sumo Pontífice en el Vaticano.
En el encuentro, definido como "histórico", la organización social entregó al Papa un documento en el que relataron los sufrimientos y despojos que sufrieron los pueblos originarios, a lo largo de la historia y en la actualidad, por lo que desearon empezar “a escribir una nueva historia entre la Iglesia Católica y los Pueblos Originarios de Abya Yala”.
En el comunicado también informaron que tras destacar "las políticas implementadas por el gobierno nacional respecto al reconocimiento de la propiedad de la tierra de las diferentes comunidades", y criticar "las políticas de algunos gobiernos locales que aún hoy continúan desplazándolos", pidieron "la apertura de los archivos de la época de la colonización para recuperar los títulos de las tierras comunitarias".
Por otra parte, los referentes presentes recordaron que “muchos de nuestros antepasados todavía hoy están exhibidos en los museos” y aseguraron que Francisco "se comprometió a trabajar en la restitución de los derechos de los Pueblos Originarios".
Por último, informaron que Sala le entregó una chuspa con hojas de coca y Mamani le explicó el significado de la misma para las comunidades: “Para nosotros esta hoja es sagrada, es sabiduría, es medicina y nuestros abuelos las leen. Es muy importante para nosotros, aunque algunos le hayan dado un mal uso”.
Por último, Sala agradeció la oportunidad de reabrir el diálogo entre los Pueblos Originarios y la Iglesia y resaltó que se sentió "muy aliviada porque después de tantos años de despojos y explotación, teníamos muchas dudas en venir al Vaticano" y destacó que "Nos encontramos con un Papa muy humilde y dispuesto al diálogo"