En el Vaticano, el Papa Francisco se reunió este lunes con la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, quién fue acompañada por el fiscal de Corte de Uruguay, Jorge Díaz y por el fiscal general de Bolivia, Ramiro Guerrero. 

Los tres representantes de la justicia le presentaron al Papa un proyecto para extender a esos países sudamericanos el programa "Atajo" de acceso a la Justicia. 

Ya le habían adelantado por carta, para replicar a nivel regional el programa impulsado por el Ministerio Público Fiscal. 

El encuentro tuvo lugar en el palacio Apostólico y duró cerca de una hora, el tiempo que sirvió para explicarle a Francisco el plan para replicar el programa argentino que buscar "facilitar el acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad". 

El proyecto busca replicar la experiencia de "la mano de la Iglesia" en cada uno de los países, teniendo en cuenta que "en el inicio el programa Atajo se hizo con curas villeros, como en las Villas 1-11-14 y 21". 
 

El programa Atajo se presenta institucionalmente como una propuesta para "explorar respuestas de prevención social del delito y de promoción de derechos como herramientas de acceso a la justicia, que, paralelamente, nutran al Ministerio Público Fiscal de un tipo de información que habilite la proyección de su política criminal en función de una participación igualitaria en el sistema de administración de justicia".