El diálogo fue confirmado a LPO por fuentes cercanas al sumo pontífice, quien accede a un diagnóstico social de las zonas más humildes del país a través de informes de los curas.

“Desde febrero que está viendo como crece la asistencia del más humilde a los comedores parroquiales. Y está muy preocupado”, relataron a LPO dirigentes que frecuentan a Bergoglio.

Sus impresiones son comentadas también por el titular de la pastoral social porteña, Carlos Accaputo, uno de los párrocos más cercanos al jefe de Estado del Vaticano.

Duhalde ya había advertido en abril sobre las preocupaciones de Bergoglio, no sólo por la crisis social sino por la grieta. "Todo lo que yo pueda hacer para que este odio, que sale de ambos lados, termine, lo voy a hacer. Hay que bajar los decibeles y eso requiere el esfuerzo de todos", prometió el ex jefe de Estado.