El nuevo Código Civil favoreció a quienes querían divorciarse: aumentaron un 41 por ciento
Ahora es más sencillo y más rápido. La ley vigente colaboró con una evidente demanda social para finalizar matrimonios.
Los divorcios en la Ciudad de Buenos Aires crecieron a un ritmo que da calambre. Es que desde que se implementó el nuevo código Civil, el trámite es mucho más ágil y no depende la concreción del juicio, sino del común acuerdo de las parejas.
Según datos de la datos de la Ciudad que reprodujo el diario La Nación, en en 2017 aumentaron un 41% los divorcios respecto a años anteriores. En total se disolvieron 8217 matrimonios, cuando en 2016, habían sido 5815.
El pico histórico de los divorcios se registró en 1989 un año después de la sanción la ley, cuando se produjeron alrededor de 18 mil divorcios.
Luego, el promedio se estabilizó en unos 8 mil casos anuales. En ese entonces se divorciaban una de cada tres parejas que se casaba. Mientras que ahora la tendencia es que casi hay la misma cantidad de uniones que separaciones.
El cambio gracias al cual se hizo más accesible el divorcio se produjo en 2015, cuando entró en vigencia la nueva norma. Una de los ejes centrales es que la infidelidad ya no es causal de divorcio ni está entendida como deber conyugal.
Asimismo, en la nota advierten que divorciarse es más caro ya que hay que realizar cuatro procesos legales para dirimir cuestiones como el reparto de los bienes, el cuidado de los hijos -en caso que loa haya habido- así como la cuota alimentaria y las eventuales compensaciones.