El Instituto Próvolo y un historial de abusos que se remonta a los años 60 en Italia
Las recientes detenciones de Nicola Corradi, junto a otros religiosos por abusar de niños sordomudos, sacó a la luz una historia de abusos aberrante que comenzó en la ciudad de Verona, Italia, en la década del 60. Pero, en vez de ser juzgado, este pedófilo y su congregación fueron trasladados a la Argentina.
La historia causa estupor y bronca. Fue durante la década del 60 que Nicola Corradi comenzó su carrera de abusos que lo llevaría hasta la Argentina, donde recientemente fuera detenido a los 82 años de edad.
Sus prácticas no eran nuevas. Corradi estaba acusado, junto a otros tantos sacerdotes, de abusar sexualmente de niñas y niños sordos entre 1955 y 1984, en la ciudad de Verona, Italia. También, en su Instituto Próvolo.
Como antecedente, a este cura italiano se le adjudican unos 235 casos durante esa época, antes de viajar a la Argentina, donde instalaría su Instituto entre las ciudades de Mendoza y La Plata.
Es que, luego de haber descubierto los casos en su instituto ubicado en Verona, y lejos de apresarlo, la Iglesia se encargó de ocultarlo, protegerlo y lo enviaron a nuestro país.
En un impactante trailer del documental, 'La Presa: Silencio en el nombre de Dios', algunas de sus víctimas cuentan sobre estos abusos y episodios de violencia que el cura ejercía sobre los niños.
Los delitos cometidos en Italia habían sido denunciados el año pasado en la Conferencia Anual de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico realizada en Washington, donde entre los nombres de los sacerdotes acusados de abuso que habían llegado a la Argentina, además de Corradi, estaban Ricardo Giménez, Jorge Luis Morello, Justo José Ilarraz, Luis Brizzio, Rubén Pardo, Osvaldo Ramírez, Félix Alejandro Martínez, Alejandro Squizziatto, Raúl del Castillo y José Rohr.