El hijo de un conocido fiscal de Tres Arroyos que regresó de Brasil y se instaló en Claromecó provocó la ira de los vecinos de esa localidad balnearia, quienes se instalaron frente a la vivienda del joven para reclamar su expulsión con aplausos y bocinazos.

El escándalo que se generó llevó a la renuncia del delegado del Ente Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos, Carlos Avila, por no haber evitado el arribo del joven.

Según informó el portal La Voz del Pueblo, se trata del hijo del fiscal Carlos Lemble, quien en 2017 fue vinculado a una causa por presuntas actividades ligadas al narcotráfico con el dueño de una empresa de transporte de Tres Arroyos.

Los vecinos que se concentraron en la vivienda del joven exigieron explicaciones teniendo en cuenta que Claromecó había cerrado completamente sus accesos ante la confirmación del primer caso local de COVID-19.

El propio Avila se acercó a la zona donde se habían autoconvocado los vecinos para explicar en personas los motivos de su renuncia. "El pibe no tiene nada que ver", dijo, al tiempo que explicó que su salida se debió a no haber podido cuidar a la población. 

"En mi carácter de director del Organismo Descentralizado de Claromecó Servicios Turísticos me dirijo a usted para presentar la renuncia al cargo, Motiva la presente el sentimiento de haber fallado a mis principios al no poder cumplir con el compromiso asumido de defender y cuidar a mi pueblo ante esta pandemia que estamos enfrentando", señaló.