El Gobierno y la desidia en Salud que ignora la epidemia: ya son 11 las muertes por dengue
Especialistas y autoridades señalaron que la actitud que tomó el Estado fue la de delegar la responsabilidad de controlar una epidemia en la propia población, haciendo hincapié en el "descacharreo" y el uso de repelentes. Se minimizó la problemática y la acción de control fue muy escasa. La información disponible sólo estudia al 10 por ciento de los pacientes.
Las 11 muertes que lleva la epidemia de dengue en nuestro país revelan que se trata de la peor situación de la enfermedad en la historia argentina. Los casos se multiplican, pero la estadística oficial se queda corta. El estudio para confirmar si se trata de la enfermedad se le realiza apenas a 1 de cada 10 personas que presentan síntomas típicos: la cifra oficial de 35 mil casos confirmados no habla de la realidad.
“Es una vergüenza lo que están haciendo. No es incompetencia, es desidia”, criticó el sanitarista y ex ministro de Salud Ginés González García sobre la política estatal ante la grave situación y agregó que "el Ministerio de Salud tuvo una actitud indiferente y no se hizo cargo de una epidemia nacional. Debería haber mantenido la fumigación de los focos, especialmente en los espacios públicos y los barrios carenciados".
Hugo Spinelli, director del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Nacional de Lanús, describió como insuficiente e ineficaz que el Gobierno delegue “en cada persona la responsabilidad de la prevención, al pedir que cada uno descacharrice y se ponga repelente", mientras señaló que las muertes “podrían haberse evitado”.
En declaraciones a Página/12, el viceministro de Salud de la Nación, Néstor Pérez Baliño, admitió que “el número total de afectados ya no tiene valor” al intentar explicar las etapas de la problemática. "Las epidemias tienen tres etapas: la de prevención, la segunda, cuando ya llegó, de contención, y la tercera, de mitigación, tratar de que la gente no se muera. Estamos en esa etapa. El número de casos pierde valor. No es necesario aplicarles el reactivo a todos los pacientes para conocer la serología", evaluó el funcionario aunque la transmisión del virus se mantiene sostenida principalmente en Formosa y Misiones, pero también en Buenos Aires, CABA, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero, según el informe semanal del propio Ministerio.
Pérez Baliño adjudicó a la gestión kirchnerista la falta de acciones de prevención durante 2015, consideró que “el índice de mortalidad es muy bajo” y afirmó que la epidemia ya está “en la rama descendente”, debido a la llegada del frío.
La última información que aportó el Ministerio de Salud, data del 30 de abril: se notificaron 63.952 casos con sospecha de dengue (incluyendo probables, confirmados, descartados y en estudio). De ellos, 32.441 corresponden a casos confirmados o probables autóctonos distribuidos en 15 jurisdicciones del país, mientras que 2.551 corresponden a casos confirmados y probables importados, distribuidos en 23 provincias. Se descartaron 14.035 casos y permanecen en estudio 14.925.