Ausencia de insumos, no renovación de las suplencias, menos profesionales en las guardias y falta de camas, es el combo con el que el Pro vacía la salud pública.

Esto volvió a quedar a la luz tras la fatalidad ocurrida en la cancha de San Lorenzo durante el clásico jugado el domingo con Huracán. Y lo padece Esteban Otero -de 33 años- y su familia, que sufrió una doble fractura cervical tras caérsele otro hincha de San Lorenzo desde lo alto de la tribuna.

Otero debiera aguardar en Terapia Intensiva, pero por los problemas del Fernández -faltan al menos diez camas-, espera en el sector de Unidad Coronaria.