El Cardenal Mario Poli renovó el reclamo de la Iglesia y pidió hacer "algo más" por los pobres
Demandó un mayor compromiso por parte de las autoridades. Habló de "promesas inclumplidas" ante una "declamación de intenciones". Fue al presidir la misa y procesión del Corpus Christi. En el primer Tedéum de Macri como Presidente, ya había marcado las preocupaciones de la Iglesia frente a los problemas sociales.
El último miércoles, en el primer Tedéum de Mauricio Macri como Presidente que se desarrolló en la Catedral Metropolitana, el cardenal Mario Poli pronunció una homilía donde marcó las preocupaciones de la Iglesia frente a los problemas sociales que se profundizaron a partir las medidas económicas que aplicó el actual gobierno, como la abrupta suba de tarifas.
Ahora, el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, nuevamente llamó a hacer "algo más" por los pobres" que "pura declamación de intenciones y promesas incumplidas", al presidir la misa y procesión del Corpus Christi en la catedral metropolitana.
La expresión pública de fe de los católicos llevó por lema "Denles de comer ustedes mismos", y se enmarcó en el Año de Misericordia convocado por el papa Francisco y la preparación para el XI Congreso Eucarístico Nacional, que se realizará del 16 al 19 de junio en Tucumán.
El cardenal Poli reclamó un mayor compromiso con los pobres y advirtió que "siempre se puede hacer algo más por el prójimo, que la pura declamación de intenciones y promesas incumplidas".
"La Eucaristía es un banquete en el que comemos con Cristo, comemos a Cristo y somos comidos por El, dice San Agustín. Al participar del banquete del Cielo tan generoso y abundante, y sin tener en cuenta nuestras miserias, nos compromete a preparar banquetes para los más pobres de la tierra", sostuvo.
Y agregó: "Compartir con ellos es el mejor modo de reconocer en nuestros hermanos el rostro de Jesucristo", al reflexionar sobre el pasaje evangélico de la multiplicación de los panes y peces.
Antes de que la feligresía se retirara de la catedral, el primado pidió rezar por el Papa y también por las vocaciones sacerdotales, religiosas, laicales, misioneras y al servicio del bien común.
La celebración del Corpus comenzó por la mañana con una marcha juvenil desde tres puntos de la ciudad que confluyó alrededor de las 13 en la plaza Miserere, en el barrio porteño de Once.