El antiviral contra el COVID-19 y el té con Clonazepam: los secretos del consultorio de Mühlberger
El exrecepcionista del ‘doctor de los famosos’ que se encuentra cumpliendo una domiciliaria brindó detalles sobre el operativo en el que detuvieron al polémico médico y secretos sobre el funcionamiento de la clínica.
Juan Roccabruna, exrecepcionista de la clínica del médico Rubén Mühlberger rompió el silencio y develó secretos de la clínica en la que trabajaba y por la que el ‘doctor de los famosos’ quedó detenido.
Mühlberger está acusado de tres delitos: haber violado la cuarentena haciendo funcionar su clínica (que no tenía habilitación) cuando estaba prohibido, haber promocionado la cura para el COVID-19 y por abandono de persona, a raíz de la denuncia de una mujer que dijo en fiscalía que su padre se había atendido en la clínica y tomado medicamento suministrado por el lugar y a los 15 días murió.
En una entrevista con Intrusos, el recepcionista contó que el día del allanamiento debían atender a cinco pacientes que se realizarían tratamientos estéticos, entre quienes estaban Rocío Oliva –ex novia de Diego Maradona–, “una importante jueza y tres personas más", a quienes tuvo que cancelar a través de WhatsApp.
De acuerdo con el trabajador, durante el operativo, “ante el pedio de la matrícula, él les decía que lean sus libros”, al tiempo que aseguró que “el doctor finge demencia”.
A su vez, Roccabruna también reveló que “cuando un paciente se ponía nervioso se le daba un té con gotas de Clonazepam” y que a Lilita Carrió le decían “la paciente número 4”.
"Había mucha gente que llamaba por el COVID-19, explicábamos la diferencia de atenderse en la clínica por salud y por estética, me tuve que aprender un speach", indicó Juan y agregó: "Cobraba 4.500 pesos el frasco con 60 pastillas para la atención del COVID-19".