Se trata de franjas de luces LED para atraer la mirada de los transeúntes que no prestan atención al tráfico y así evitar accidentes. Los destellos comienzan a parpadear en el momento en que se acerca un tranvía y el semáforo para los peatones se pone en rojo.

Según una encuesta oficial reciente desarrollada en Amsterdam, Berlín, Bruselas, París, Roma y Estocolmo, casi el 17% de los peatones utiliza su teléfono móvil cuando camina por la calle: casi el 8% de los 14 mil peatones observados, escribían mensajes mientras cruzaban la calle, otro 2,6% llamaba por teléfono, alrededor del 1,4% hacía las dos cosas y el 5% restante llevaba auriculares sin hablar y el entretenimiento sería el peor de todos los casos.