Declaró la abogada de Farré: ''Salí corriendo porque pensé que seguía la matanza''
La letrada por la causa de divorcio que acompañaba a Fernando Farré el día que asesinó a su esposa Claudia Schaefer en el country Martindale de Pilar, declaró que al darse cuenta de que el exgerente estaba apuñalando a su mujer, se sacó las zapatos para correr más rápido.
Andrea Verónica Frencia es la letrada que llegó al country de Pilar como defensora de Farré, el día en que el empresario asesinó a puñaladas a su mujer.
Frencia declaró este miércoles ante la fiscal de Pilar a cargo de la causa, Carolina Carballido, para ampliar sus dichos, ya que sólo había realizado una breve declaración en la comisaría el día de los hechos, porque tuvo que viajar por la noche a Europa.
Visiblemente afectada, la joven letrada necesitó la asistencia del psicólogo de la fiscalía para poder concluir su testimonio.
Los hechos
Frencia explicó que ella llegó al country Martindale en el mismo auto que Farré y su madre, Nenina Castro, alrededor de las 10 de la mañana. La abogada describió el viaje como rutinario, momentos en que el agresor jamás mostró nerviosismo o sentimientos de rencor hacia Schaefer. Esa mañana, iba a llegar al country para, como parte del acuerdo de la separación, retirar su ropa y pertenencias.
Frencia contó que Farré entraba y salía de la casa y que se movió por distintos ambientes aunque ella no prestó atención por dónde.
Lo que sí ratificó es que el propio Farré les preparó a ella y a su madre un té, lo que para la fiscalía es una prueba de que en algún momento, antes de que llegara su esposa, el imputado estuvo en la cocina y allí pudo haber agarrado los dos cuchillos empleados para cometer el asesinato.
Frencia recordó que cuando llegó Schaefer, ella y el abogado Quirno salieron por la puerta de servicio al costado de la casa, para dialogar sobre cuestiones del divorcio.
Al igual que contó el abogado Quirno, Frencia también ratificó que no hubo ninguna discusión previa entre el ejecutivo y su esposa, sino que se dieron cuenta de que algo malo pasaba cuando empezaron a escuchar los gritos de la madre de Farré que le decía a su hijo: "¡Pará, pará!".
Ambos abogados entraron a la casa, advirtieron que Farré estaba encerrado en el vestidor atacando a su esposa y todos salieron de la casa.
Mientras Quirno y la madre de Farré fueron a ver lo que ocurría a través de la ventana del vestidor, Frencia relató que ella salió corriendo de la casa.