Más de una vez escuchamos la frase "Desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo"; o "el desayuno es la comida más importante del día"; sin embargo, no todos los especialistas en nutrición están de acuerdo y hay quienes sostienen que la cena es el momento de alimentación más importante junto con las horas de ayuno que necesita nuestro cuerpo. 

Respetar las tres grandes comidas diarias es algo en lo que la mayoría coincide. Pero otro factor que muchos no tienen en cuenta son los horarios. 

Si es mejor desayunar cerca de las 11 de la mañana, resulta clave dejar pasar al menos cuatro horas para el almuerzo que debe tener lugar a las tres de la tarde para sacar provecho de los ritmos biológicos circadianos.  Con respecto a la cena esta sería clave cerca de las 19 horas para lograr un gran período de ayuno por la noche. 

Investigadores del Instituto Salk de Estudios Biológicos, en California- Estados Unidos- realizaron un estudio en el que demostraron que comer siempre a la misma hora, generando un buen hábito-  y alargar el periodo de ayuno nocturno hasta 16 horas reduce el riesgo de obesidad y diabetes, más allá de si se lleva una dieta rica en grasa.

Por su parte, la La Universidad estadounidense de San Diego aseguró que "limitar las horas a las que comen a un período de 12 horas diarias protege sus corazones del envejecimiento, lo que podría explicar por qué en estudios con humanos se ha detectado que cenar muy tarde aumenta el riesgo de cardiopatías".

La clave es siempre ir descubriendo cómo funciona el metabolismo propio y asegurarse de contar con el asesoramiento de un profesional ya sea por si se requiere de hacer dieta para bajar de peso o para mejorar la alimentación.