De enero a junio se desborda el río Itaya, que alimenta el Amazonas y transforma completamente la vida de los pobladores de Belén.

El fotógrafo argentino, Rodrigo Abd, ganador de un premio Pulitzer y dos World Press, convivió con ellos y obtuvo imágenes increíbles de un pueblo que resiste la invasión del agua.

A diferencia de lo que ocurre en Vietnam o en China cuyas "venecias" están permanentemente inundadas, los habitantes de esta zona selvática de Perú deben cambiar su hábitos de vida afrontando las dificultades de tener un 40 % de sus niños con problemas de desnutrición.

La mayoría de los habitantes sufre enfermedades respiratorias dadas las condiciones medioambientales. Muchas veces la escuela queda inhabilitada por las inundaciones mientras los adultos deben tener extremo cuidado que los niños o bebés que no saben nadar caigan al agua.

El río entra en las casas sin piedad, los pobladores acostumbrados cocinan con el agua hasta las rodillas y hasta pescan lo que van a comer sin salir de ella. El gobierno de Perú  ofreció mover a  la comunidad a 20 km de distancia; pero muchos no quieren abandonar sus hogares.