Tal vez por ser uno de los más esperados -por tratarse de la familia de la cara visible en la lucha contra los horrores que dejó la dictadura- el rebote mediático que provocó la noticia de la recuperación de la identidad de Guido fue impresionante.

Ni siquiera la campaña encabezada por los jugadores de la selección durante el mundial de Brasil, con Messi y Mascherano como referentes solidarios con Abuelas de Plaza de Mayo, tuvo tanto resultado.

"Un día común se reciben en el área de presentación espontánea 15 consultas de personas que dudan sobre su identidad. Con una campaña de difusión, ese número puede llegar a 50. Ayer, luego de la restitución del nieto de Estela, se recibieron 300. Y estamos hablando sólo del primer día después de la noticia", informaron desde la entidad.

Jornada de mucho trabajo

En la actualidad, sólo unas diez abuelas van a trabajar diariamente a las oficinas de la calle Virrey Ceballos, donde funciona la sede de Abuelas y donde, por lo general, comienzan las historias de recuperación de identidad.

"Anoche no pude dormir. Como cada vez que aparece un nieto, se reaviva la esperanza, una llama que igual siempre está viva", relató la prosecretaria Raquel Radio de Marizarrena. "Noticias como ésta nos agregan años de vida y renuevan la ilusión", se ilusionó la encargada de los recortes de diarios con notas vinculadas a Abuelas.

"Es la mejor difusión que existe. Sucede cada vez que aparece un nieto, y en este caso, mucho más por la repercusión. Ayer no paramos de atender llamadas, entre las personas que dudan de su identidad, otras con información sombre posibles nietos restituidos, la prensa y amigos conmovidos que quieren saludar", reconoció Raquel.

"Es el quinto caso en ocho años que se resuelve por la presentación espontánea de la persona", indicaron como una clara referencia a la efectividad de las políticas que este Gobierno viene llevando adelante en materia de Derechos Humanos.

Cómo empieza la recuperación de identidad

La decisión de presentarse y dudar sobre la identidad de una persona siempre es bienvenida en Abuelas: primero se coordina una entrevista personal y se corrobora si hay elementos que disparen sospechas.

Después, se abre un legajo en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), para someterse a exámenes genéticos, y al análisis de la documentación que pueda ser aportada, que casi siempre es escasa.

"Muchas veces los nietos no saben que no son hijos biológicos de sus padres. Por eso, es muy importante que si alguien de su entorno sabe algo, se lo transmita, para poder motivar la búsqueda", resaltaron.

Estiman que aún quedan por restituirse cerca de 400 identidades de bebés apropiados durante la última dictadura cívico militar: con el hallazgo de Guido, Abuelas de Plaza de Mayo encontró ya 114 nietos hijos de desaparecidos o asesinados, nacidos en cautiverio.