Comienza el juicio por el femicidio de Lucía Pérez
El proceso será este martes en los tribunales de Mar del Plata. Los acusados de violarla, matarla y encubrir el asesinato son Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel.
A dos años del femicidio que conmocionó a la sociedad argentina y motivó el Primer Paro Nacional de Mujeres, este martes comienza el juicio por el crimen de Lucía Pérez, una joven de 16 años que había sido violada, drogada y empalada hasta la muerte en Mar del Plata.
El proceso judicial comenzará a las 9 en el Tribunal Oral en lo Criminal 1, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas. En el banquillo estarán Matías Farías está acusado de haberla violado, drogado y asesinado; Juan Pablo Offidani, de haberlo ayudado a cometer el crimen, y Alejandro Maciel, de haber colaborado para encubrirlo. Se prevén las declaraciones de 70 testigos, peritos y forenses hasta el próximo 14 de noviembre.
La familia de Lucía espera "justicia y una condena ejemplar" en esta instancia. “En el juicio se va a saber lo que le hicieron y por qué la mataron”, confía Marta Montero, la mamá de la adolescente. “Lo único que estoy esperando es ese debate y que se haga justicia. Que Lucía, que descansa en paz, sepa que sus padres han hecho justicia en la tierra”, expresó en diálogo con el diario La Capital de Mar del Plata.
Luego de estos dos años "larguísimos" - como ellos los describen -, la mamá y el papá de Lucía saben que el proceso judicial será un momento angustiante. Verán cara a cara a los acusados de matar a su hija, escucharán las estrategias de la defensa que buscará ventilar la vida privada de la joven para intentar justificar la saña con la que asesinaron a la menor.
“Yo sé la hija que tuve, que parí. Lo que puedan decir o dejar de decir no me quita el sueño para nada. La tuvimos 16 años antes que estos tres tipos le quitaran la vida. Sé quién es, quién fue Lucía”, asegura Marta y Guillermo Pérez, el papá, agrega: "El juicio va a ser doloroso. Nos preparamos como pudimos. Tuvimos que levantar una familia quebrada, seguir trabajando y seguir viviendo”.