Uno de los grandes supermercados de la familia del ex Jefe de Gabinete fue clausurado por un hecho gravísimo: vender carne podrida. 

No solo eso, sino que la dirección de Inspección General y Seguridad Alimentaria del gobierno local constató que en el comercio habían trabajado con diferentes químicos para 'maquillar' su mal estado. 

En total se constató que había 1.000 kilos de carne en las cámaras de refrigeración que no estaba apta para el consumo de la población. 

Aún se desconocen qué tipo de sanciones tomarán contra los dueños, lo que sí es un hecho es su clausura preventiva por los próximos días, y la causa queda e manos de la jueza de Faltas, Janina Ferreyra, y del fiscal Horacio Pueyrredón.


Además de la mercadería que se encontró en el sector de carnicería, se habrían detectado pollos, chorizos y vísceras de vaca vencidas en cámaras del sector panadería y congelados.