Cierran la única fábrica de llantas del país, devastada por la apertura de importaciones
La fábrica de llantas de acero Cirubon Wheels (ex Mefro Wheels) cerró en forma intempestiva. El dueño de Cirubon, Ricardo Cicarelli, le había dicho a los trabajadores que estaban muy avanzadas las negociaciones para fusionarse con una metalúrgica brasileña. Llevaban un año luchando contra el impacto de las importaciones.
860 mil llantas se importaron durante 2017. A partir de ese dato, el cierre de la fábrica de llantas de acero Cirubon Wheels (ex Mefro Wheels) en la provincia de Santa Fe era cuestión de tiempo, a pesar de las gestiones que se realizaron para reactivar la producción en septiembre del año pasado.
Se trata de 80 trabajadores que esperaban ser reincorporados tras la reapertura de la planta el año pasado, mientras que había 20 operarios que habían sido recontratados ahora fueron enviados a la la autopartista villagalvense que se había hecho cargo de la explotación.
El diario La Capital informó que el propio dueño de Cirubon, Ricardo Cicarelli, había adelantado la semana pasada que estaban muy avanzadas las negociaciones para fusionarse con la metalúrgica brasileña Maxion, su principal competidora.
Ante la falta de datos oficiales al respecto, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pidió la intervención del Juzgado Civil y Comercial Nº 17, para clarificar la situación por parte de los dueños de Mefro en Alemania.
“Con esa presentación, Cicarelli no sólo incumple expresamente el compromiso asumido con el gremio, los trabajadores y la provincia de Santa Fe, sino que deja literalmente abandonados a los trabajadores que esperaban recuperar sus fuentes de trabajo”, denunció el gremio metalúrgico en un escrito.
En agosto de 2017, el entonces ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, había ponderado "decisión política del gobierno del Santa Fe" para "defender a la industria y a los puestos de trabajo". En ese momento anunciaba la reapertura de la fábrica y ponía la colaboración del Gobierno nacional para interceder y lograr que se comercialicen los productos nacionales por sobre los importados, pero esa ayuda nunca apareció.
"Es la Argentina del rentismo financiero, la plata fácil, la especulación financiera. No se apuesta al trabajo. Los sectores neoliberales deben estar contentos con lo que sucedió en Mefro Wheels", explicó Contigiani, ahora diputado nacional del Frente Progresista en el Congreso.
“Cicarelli argumenta que se va porque las terminales no le compran los productos, lo cual en parte es verdad a raíz de la política nacional de apertura de importaciones, por la que el año pasado ingresaron más de 800 mil llantas: con menos de la mitad habríamos tenido a Mefro con capacidad plena. Pero sabiendo que no teníamos al gobierno nacional como aliado, le expusimos alternativas a Cirubon, como vender al mercado de reposición y al de maquinarias agrícolas, que no está explorado, pero no hizo el más mínimo esfuerzo, lo cual es reprochable”, señaló Pablo Cerra, apoderado de UOM Rosario.